
Formación online sobre Espacios Intermedios

Este mes de octubre os ofrecemos un curso sobre la construcción de la identidad femenina. Las sesiones se harán de forma online.
PROGRAMA
Sesión 1
Trabajaremos con los conceptos básicos que se relacionan con la imagen y los rasgos definitorios de la identidades, así como las configuraciones biológicas y sociales de la mujer a lo largo de la historia.
Sesión 2
Realizaremos una serie de ejercicios escénicos que nos ayuden a reflexionar sobre los modos de entender la identidad femenina.
Sesión 3
Contaremos con una segunda batería de ejercicios que continuará el trabajo de la sesión anterior analizando los modelos sociales con los que contamos.
Sesión 4
Dedicaremos, con lo visto en las sesiones anteriores, un espacio de forma individual y colectiva en el taller a aplicarlo en un trabajo personal.
Adaptándonos a los nuevos tiempos ofrecemos esta formación online para actores y actrices sobre nuevos formatos escénicos y dispositivos tecnológicos. Del taller además saldrá el elenco para nuestra próxima producción.
Puedes realizar tu inscripción aquí: https://eu.jotform.com/palomarodera.designer/cursos
“No puedo escuchar música muy a menudo, me dan ganas de acariciar la cabeza de la gente y ahora no es momento de acariciar la cabeza de nadie, hay que golpear las cabezas, golpearlas sin descanso, aunque idealmente estemos en contra de cualquier tipo de violencia hacia las personas.”
Vladímir Ilich Lenin
Con esa cita comenzaba la investigación de nuestro primer espectáculo La violence variétés hace ya casi 10 años. Desde ese momento, el compromiso de la compañía es el de hacer un teatro comprometido. Pero, esto, ¿Qué significa? Creemos que hay dos tipos de teatro, igual de útiles e igual de necesarias. La primera es la de un teatro que nos ayude, como decía Lorca a eso que llaman «matar el tiempo» un arte hecho para entretenernos y que nos haga pasar horas de diversión. La segunda concepción del teatro, que está en la línea de lo que nosotros trabajamos, es aquella creación que mueve al espectador, que le haga revolverse en su butaca. Y que, en el mejor de los casos, le lleve a la acción.